Si ya has sido víctima de algún tipo de Ransomware lo más recomendable es tratar de limpiar tu sistema, apoyándose con las herramientas que Windows pone a tu disposición.
Existen tres tipos de ransomware y dependiendo del tipo de ataque sufrido por el equipo, se determinará el grado de dificultad para la recuperación de la información; esta tarea puede ser sencilla o sencillamente imposible.
Uno de los tipos que podemos encontrar es un software malicioso o scareware que podremos desinstalar en minutos; sin embargo existen otras dos variaciones más terribles, denominadas filecoders y ransomware de cifrado, estos malwares son capaces de cifrar los archivos, secuestrando la información, para exigir un pago a cambio de un código de descifrado.
En el caso de los filecoders cada uno tiene su procedimiento específico de descifrado, lo que imposibilitará eliminarlo con facilidad; incluso algunos programas de ransomware cuentan con un plazo de caducidad, que provoca que se borren a sí mismo una vez cumplido ese periodo de tiempo. En el caso de Windows se pueden utilizar programas de protección antivirus para eliminarlos; de esta manera evitará que este malware se distribuya a otros equipos con la desventaja que sus archivos quedarán cifrados.
Lo importante es identificar el tipo de ransomware que afecta su PC para utilizar una de las herramientas de descifrado de ransomware legítimos para Windows y poder recuperar sus datos. No obstante, hay que ser cauteloso en esa búsqueda, ya que muchas variantes de ransomware utilizan cifrado a nivel empresarial imposible de romper.
Lo primordial es la prevención, para ello, se debe realizar una copia de seguridad del sistema operativo del PC y los archivos de manera periódica; es recomendable utilizar almacenamiento en la red como Dropbox o google cloud, o aprovechar dispositivos externos como unidades flash. ¡Nunca guardes tus copias de seguridad en tu propio computador, pues el ransomware afecta los archivos originales y copias!
En caso de un contagio por ransomware en primer lugar debes revisar todos tus dispositivos (PC, tabletas y Smartphone) para verificar cuáles han sido afectados, además desconecta todo aquel dispositivo de almacenamiento externo que poseas para evitar su contaminación.
En segundo lugar, averigua que tipo de ransomware te ha afectado: los temibles filecoders (como WannaCry o CryptoLocker). O algunos más sencillos de eliminar como los Screenlockers o el Scareware. Para esta tarea puedes utilizar el uso de Crypto Sheriff, una herramienta útil para comprobar los datos que han sido afectados, reconocer el cifrado y hallar la solución, poniendo a tu disposición un enlace para descargar el programa de descifrado para desencriptar la información.
En tercer lugar procede a eliminar el ransomware que ha retenido tu información, en el caso de Windows 10, 8 y 7 tienes cuatro opciones:
Por último, recupera todos los archivos cifrados, para ello puedes utilizar varias estrategias, aquí algunas: